El cliente tiene la posibilidad de solicitar todas las subvenciones o descuentos aplicables a instalaciones residenciales, ya que nuestra financiación actúa como método de pago.
Cuando se firma un contrato de compra-venta, el cliente final se convierte en propietario de la instalación fotovoltaica desde el inicio y, por lo tanto, puede solicitar subvenciones o descuentos a su nombre.
El instalador solicitará las subvenciones disponibles en nombre del cliente final, mientras que el cliente final será responsable de solicitar aquellas subvenciones que no puedan ser gestionadas por terceros.
Una vez recibidas, el cliente puede decidir si desea cancelar total o parcialmente la financiación, o mantenerla tal como está.